Home / Paradiplomacia y territorios periféricos

Paradiplomacia y territorios periféricos

 

Este proyecto pretende reconocer en los territorios periféricos elementos y áreas de oportunidad para insertarse al medio internacional desde sus propios intereses, que les permitan construir estrategias para el desarrollo local. Desde la aparición del concepto «paradiplomacia» como descriptor de las relaciones internacionales de los gobiernos no centrales (GNC), su estudio ha girado en torno a elementos teóricos, metodológicos y en evidencia empírica que intentan dar cuenta de quién ejerce la paradiplomacia, sus prerrogativas y su capacidad de incidencia, sus fines y recursos, y lo que significa para la visión del mundo que dibujan los distintos paradigmas de la disciplina. Cada una de esas aproximaciones tiene repercusiones sobre la forma en que opera el fenómeno, sus características y cualidades, e incluso, su taxonomía.

 

Un punto en común en el que se sustenta la discusión es que todas las perspectivas teóricas sostienen la idea de que los actores locales cuentan con cualidades no vinculadas al Derecho internacional público, que les permiten inmiscuirse en la escena internacional. Estas cualidades han sido observadas desde hace más de 40 años por autores como Mansbach, Ferguson y Lampert (1976) con el paradigma global; Nye y Keohane (1977) con las relaciones transgubernamentales y la interdependencia compleja; Merle (1976) desde la sociología internacional, y otros; hasta llegar a las definiciones más acabadas que ha propuesto Caterina García Segura (1992) y que ha retomado Esther Barbé (1993), más aún las definidas por la capacidad de actoría o actorness cuya descripción y génesis recogen Odonne y Luna Pont (2019).

 

En los últimos 10 años, las características con las que cuentan los GNC para insertarse en el medio internacional han sido identificadas y definidas como aquellas constitutivas del Interés Local Internacional (ILI), que permite la ideación de estrategias y políticas de proyección internacional, es decir, es una propuesta de construcción de procesos para la internacionalización. No obstante, el ILI no ha sido aplicado para casos de territorios periféricos, pequeños municipios y ciudades medias.

 

El crecimiento demográfico que se experimenta en las megaurbes impone dinámicas de enorme presión para enfrentar los retos locales que tienen incidencia global: la gestión del territorio, el uso de sus recursos, la creación de infraestructura y servicios, entre otros. La paradiplomacia ha sido una de las herramientas relevantes implementadas por los tomadores de decisiones, quienes han emprendido acciones de gobernanza de los asuntos internacionales, adecuado marcos normativos, creado oficinas y andamiajes institucionales para atender tales asuntos, emprendido acciones políticas para reafirmar la internacionalización con una perspectiva de subsidiariedad frente a los gobiernos centrales, y hasta han creado políticas públicas de internacionalización en distintos temas y agendas de interés público. No obstante, el análisis de la literatura y de los casos documentados demuestra que la paradiplomacia pareciera ser un asunto que se centra en las grandes ciudades y los gobiernos intermedios, dejando de lado a los pequeños territorios y las ciudades medias, aquellas que se encuentran en la periferia al interior de los estados.

 

El caso mexicano es ilustrativo si se considera la suscripción de hermanamientos como una forma posible en que la paradiplomacia se operativiza: de los 2 446 municipios del país, sólo el 6 % cuenta con algún acuerdo interinstitucional (hermanamiento) registrado ante la Dirección General de Coordinación Política de la Secretaría de Relaciones Exteriores. De estos 146 municipios —que cuentan con características comunes como ser capitales, ciudades fronterizas, centros logísticos y de manufactura o destinos turísticos— tan sólo 6 concentran el 25 % de esos acuerdos (SRE, 2021). Si la paradiplomacia es una herramienta que permite el fomento del desarrollo, entonces se deberán encontrar formas de promoción y adecuación de estrategias que permitan incluir la acción exterior de los pequeños territorios y ciudades medias para potenciar su crecimiento.